Todos duermen, el sol descansa sobre un colchón de nubes excitadas, que chorrean su humedad sobre mi cabeza.
Quizás hace un tiempo esta me hubiera parecido la imagen perfecta, hoy no lo es, lo sé.
Siento la soledad inyectarme de sus dosis en cada hueso, cada arteria.
La hipocresía de mis convicciones regateando irrealidades tristes en un país de tristes academias teatrales, donde los premios van siempre a los mejores actores, y no a los espectadores crédulos que por momentos pierden la noción de la realidad y se dejan envolver por tanto drama ficticio.
Hoy no soy yo, como siempre, la mascara de mi rutina cirquense se escabulle entre mis sentires y termina por escaparse de mis poros como una enfermedad contagiosa que tiñe de colores surreales las paredes de éste lugar.
No tengo sueño, y en cambio quiero dormir. No quiero dormir, y sin embargo tengo sueño, la eterna disyuntiva de quien no sabe lo que quiere.
Amor, que será? después de leer tantos libros creo haberme enamorado, pero es una figura tan repetida que pongo en tela de juicio que es real y que un simple juego.
Sexo, que será? después de tantas noches compartidas, tanta lujuria desperdiciada, creo poder dar cátedra y aún no comprendo con exactitud cuando el beso se convierte en sexo y cuando el sexo se vuelve una costumbre.
Belleza, que será? a veces creo que no tengo tiempo para descubrirlo y me aventuro por canales impenetrables con mis grandes barcos de madera secada al sol. Y caigo en la cuenta, todo es bello, cada ser, cada objeto tiene a otro alguien que lo considere bello. Hasta el más ponzoñoso musgo, hasta la más imberbe de las personas.
Atrás alguien suspira, tengo un cielo anestesiado y gris que se cae sobre mis hombros como una cruz.
Delante mío un aparato de tics y tacs y plips murmura casi imperceptible, pero murmura, como yo, casi imperceptible, pero murmuro.
Olvido, Qué serás olvido? no te comprendo, porqué tantas veces te busque y tantas llegaste a mi vida sin buscarte, por que no te aventuras un poco a borrar éstos fantasmas para que el amor, lo bello y el sexo por fin puedan entrar en mí como una amante furtiva erosiona sus dedos regalándome placer? Porqué no me regalas esas gotas de Estigia que mi karma necesita para obsequiarme felicidad? porque no sofocas éstas historias inconclusas de tecnologías de vanguardia y besos imposibles? Olvido, dónde estás?
Se me cae el Bombin al dejar bajar a mi frente a probar lo más obsceno y sabroso de éste submundo colectivo en el que tantos vivimos. Buscando siempre una razón para deteriorar el cuerpo hacer explotar las ganas y permitir que la vida se convierta en la eterna búsqueda que la destrucción de la carne, y el alma, y el espíritu, y la vida misma!
Estoy acá, la luna ya no existe, al menos no sobre mi ciudad de juguetes olvidados y botellas vacías. Alguien suspira, intenta despertarse y sigue con su sueño. Ah... su sueño... que hacer cuando ya no se quiere soñar más? Cuando cada sueño se convierte en una realidad alternativa que cambia tu forma de ver las cosas, tu manera de aceptar el mundo, tu personal forma de permitir que la boca se te llene de sed y los ojos de venas sanguinolentas.
Sí, son recuerdos de ficciones pasadas las que me permiten escupir estas palabras frígidas.
Entonces me pregunto quien usó a quien, quien hirió a quien, quien regaló a quien sus peores vicios, quien desvistió más veces su cama, quien fue... La respuesta es casi simple, salvo para mì, que me conozco desde hace tanto, salvo para ésta conciencia que se corroe a cada instante.
[Tonta Mariposa]